Está comprobado que la vegetación en la casa u oficina aumenta la productividad y tiene numerosos beneficios para la salud. Además, las plantas son una forma sencilla y accesible para decorar cualquier espacio.
En una ciudad como la nuestra, que cada vez pierde más de su paisaje natural debido a obras monumentales que favorecen el tránsito de automóviles y transporte público, necesitamos tomar medidas para no olvidarnos que, lo normal sería un paisaje verde.
El lugar que habitamos o en el que pasamos la mayor parte del tiempo debería ser agradable, es difícil que siempre sea así, pero una excelente solución de bajo costo son las plantas.
La vegetación en tu casa u oficina, no sólo sirve como decoración, también favorece la calidad del aire, disminuye el estrés y mejora el nivel de atención. Se genera un ambiente que percibimos como más sano y natural, por lo que aumenta nuestra productividad.
Antes de tomar alguna pastilla para tranquilizarte, compra una planta para tu oficina. Está demostrado científicamente que el efecto calmante que producen las plantas, no sólo es efectivo mediante una infusión, como el té de tila o de valeriana, sino que también es efectivo a partir de otros sentidos, como la vista y el olfato; su olor provoca una acción depurativa y la impresión visual, produce sensación de bienestar y energía.
Verde que te quiero verde
Una investigación del Royal Agricultural College (RAC) de Inglaterra, confirmó que las plantas generan sensación de bienestar, disminuyen el estrés y mejoran la concentración al estudiar o trabajar. Según el RAC, los ambientes decorados con plantas favorecen la salud física y mental de quienes los habitan. Este estudio demostró que la falta de concentración en estudiantes y trabajadores se reduce un 70% si se encuentran rodeados de plantas. Algunos de los beneficios de incluirlas en tu espacio de trabajo son equilibrar el grado de humedad y pureza del aire, lo cual ayuda a prevenir tos y resequedad de mucosas, garganta y piel.
Las plantas también favorecen la absorción de partículas contaminantes, por lo tanto, purifican el ambiente.
Esta medida se aplica ya, concientemente, en lugares públicos como oficinas, escuelas y comercios, de tal manera que se buscan las condiciones adecuadas para generar un ambiente verde que además propicie la creatividad y productividad de quienes laboran o estudian ahí.
Una recomendación muy común para disminuir tu nivel de estrés es tumbarte en el pasto, ya que es muy difícil conseguirlo en la oficina, hazlo después. Si en tu casa no te es posible, localiza parques y áreas verdes camino a tu casa. Existen plantas que son más eficaces para tranquilizar como la violeta africana, las orquídeas, la sábila y los helechos. Las maneras de colocarlas pueden ser tantas como tu imaginación: macetas de colores y materiales diversos, de piso, colgadas en el techo o sobre la mesa de trabajo.
También es muy importante que pienses, no sólo en ti, sino también en la planta, revisa las condiciones de tu oficina y de acuerdo a la cantidad de luz que entre, pregunta en un invernadero cuál te conviene más. Hay plantas muy resistentes y fáciles de cuidar, que necesitan ser regadas sólo una vez a la semana y que además pueden vivir perfectamente en la sombra. Hay otras que requieren de muchos cuidados y tal vez no tengas el tiempo para cuidarla. Busca las que puedan resistir al ambiente más común en una oficina como el calor de las computadoras, el aire acondicionado e iluminación artificial.
A continuación te damos algunos tips prácticos para conseguir no sólo el efecto calmante, sino también el estético:
- Consigue las se adaptan a poca luz.
- Evita las plantas tropicales pues necesitan mucha humedad. Para ambientes secos puedes usar cactus.
- No cambies con frecuencia una planta de sitio porque puede secarse, toma tiempo que se adapten a la luz y al clima.
- Aleja tus plantas de radiadores y estufas.
- Las plantas con flores no son muy recomendables pues se caen y marchitan, así que requerirán limpieza periódica.
- Prefiere las plantas con variedad de verdes. No abuses de colores vivos porque revertirás el efecto de calma.
- Elige el color y material de tus macetas con colores neutros para que no llamen mucho tu atención. O básate en el color de tu pared y cortinas. Piensa en un diseño que sea fácil regar sin que el agua se derrame. Hay algunas plantas que requieren poca agua y puedes regar pulverizando sobre ellas con un atomizador.
- Elige plantas que duren todo el año y no las que son sólo de temporada.
- Hay hierbas aromáticas que al mismo tiempo son decorativas como el orégano, la menta, el tomillo y el romero.
Fuente: uhmasalud.com