El dolor de espalda es un malestar físico que se produce en cualquier parte de la columna o la espalda que va de moderada a incapacitante.
El dolor de espalda es una razón común de absentismo laboral y de consulta médica. Puede ser incómodo y debilitante. Puede ser el resultado de una lesión, actividad y algunas enfermedades. El dolor de espalda puede afectar a personas de cualquier edad, por diferentes motivos. A medida que las personas envejecen, aumentan las posibilidades de desarrollar dolor lumbar, lo cual se debe a factores como su ocupación anterior y la enfermedad degenerativa de los discos. El dolor en la espalda baja puede estar relacionado con:
- La columna ósea lumbar.
- Los discos entre las vértebras.
- Los ligamentos alrededor de la columna y los discos.
- La médula espinal y los nervios, los músculos lumbares.
- Los órganos internos abdominales y pélvicos.
- La piel alrededor del área lumbar.
También puede tener causas que no se deben a una enfermedad subyacente. Por ejemplo, realizar demasiado ejercicio, levantar peso excesivo, estar sentado o acostado durante mucho
tiempo, dormir en una posición incómoda o usar una mochila inadecuada.
¿Qué tan común es el dolor de espalda?
El dolor de espalda es uno de los motivos más frecuentes de consulta traumatológica, y se cree que la mayoría de las personas sufrirá este problema al menos una vez en su vida. Afortunadamente, por lo general se trata de un cuadro que remite en forma espontánea y que no necesita mayor tratamiento. Sin embargo, hay ciertas señales a las que hay que estar atentos y que debieran ser motivo de consulta para descartar un problema mayor:
- Dolor que persiste más allá de 7 a 10 días y que no cede con reposo.
- Dolor acompañado de pérdida de sensibilidad, hormigueo o disminución de fuerza de las extremidades inferiores.
- Dolor nocturno capaz de despertar al paciente.
- Dolor que se mantiene al estar en reposo.
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Como mencionamos anteriormente, el dolor de espalda es una de las enfermedades ocupacionales más comunes y razón de mayor absentismo laboral. Por ello, nos concentramos en las posibles causas de esta afección en el ámbito laboral resultado de algunas actividades cotidianas o una mala postura:
Torsión, tos o estornudos, tensión muscular, estirarse demasiado, doblarse con cierta torpeza o durante largos períodos, empujar, tirar, levantar o cargar algo, estar de pie o sentado por largos períodos.
También tensionar el cuello hacia adelante, como al conducir o usar una computadora, conducir sin descanso, incluso sin estar encorvado, dormir en un colchón que no brinda soporte al cuerpo y hace que la columna se mantenga recta.
¿Cómo evitar o mejorar el dolor de espalda?
1. Relájate
Intenta quedarte acostado de lado o sentado de forma que la espalda esté totalmente recostada en la silla por algunos minutos. Evita quedarte mucho tiempo en la misma posición, incluso estando sentado, acostado o de pie. Al estar en una posición más cómoda, conseguimos respirar mejor y las fibras musculares se sueltan, aliviando el dolor de espalda.
2. Coloca una compresa tibia
Exactamente en la región donde se está generando el dolor de espalda, dejándola actuar durante 20 minutos.
3. Masajea
Una buena forma de aliviar el dolor de espalda es tomar un baño tibio, dejando que el chorro de agua tibia caiga bien fuerte sobre la región donde se presenta el dolor. Realiza un auto -masaje, con tus propias manos utilizando un poco de crema o de aceite, realizando movimientos de moderada intensidad, insistiendo más en las regiones donde hay más dolor. Otras opciones son recibir un masaje de un profesional o sentarse en una silla de masaje.
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4. Mantén un peso saludable
Una de las causas del dolor de espalda es el exceso de peso que sobrecarga las articulaciones, por lo que llevar una dieta equilibrada llevando a cabo una reeducación alimentaria dará buenos resultados a largo plazo.
5. Realiza estiramientos de espalda
Estirarse puede aliviar los dolores y la tensión muscular. Sin embargo, debes evitar realizar esfuerzos y ejercicios como pesas o danza. Especialmente en pausas activas. También es importante mantener una buena postura cuando estés sentado para distribuir bien el
peso del cuerpo; y practicar ejercicios por lo menos 3 veces por semana para que los músculos se fortalezcan y se estiren.